Los fluidos que fluyen a través de nuestro cuerpo crean una sensación de bienestar y ayudan a mantenernos sanos. El cuerpo humano es un tanque de agua construido para existir en minerales y agua. Nosotros estamos hechos de agua del 72%, 8% combinaciones de productos químicos, y el 20% del tejido sólido y hueso. Por lo tanto, es lógico pensar que el consumo de agua, o la falta de consumo, tendrá un profundo impacto sobre la condición y el estado de nuestro cuerpo. El consumo de agua es responsable de casi todos los procesos de curación que nuestros cuerpos poseen.
Curación Y Agua
Nuestros cuerpos tienen una capacidad asombrosa para curarse a sí mismos. Durante la última década, los científicos han estudiado esa capacidad y su conexión con el consumo de agua. Está en nuestra naturaleza ser tan joven y saludable como sea posible. Estamos diseñados para sanarnos físicamente, con todos los componentes complejas del cuerpo trabajando al unísono para lograr el proceso de curación. Cuando estamos separados, nuestra piel se cura a sí mismo. Si rompemos un hueso o mantener cualquier tipo de lesión, nuestro cuerpo inmediatamente e instintivamente comienza el proceso de curación. En cada uno de estos procesos, hay un denominador común, el agua.
Sangre y agua
La sangre humana es la fuerza vital del cuerpo. Se suministra oxígeno, nutrientes y anticuerpos para combatir las bacterias y las infecciones, cuando y donde el cuerpo más lo necesita. La sangre está compuesta de 83% de agua. Para que la sangre para hacer su trabajo correctamente, el cuerpo debe ser adecuadamente hidratado con agua limpia y saludable. Si los niveles de hidratación son demasiado altos o demasiado bajos, o si el agua está contaminada, nuestra sangre se ve afectada negativamente y prácticamente todos los aspectos de nuestra salud es así.
El cerebro y el agua
El cerebro humano se compone de 80% de agua y es, literalmente, "el cerebro detrás de la operación 'que se conoce como el cuerpo humano. Controla cada proceso que ocurre dentro de nosotros y trabaja constantemente transmitir y recibir señales eléctricas a través del sistema nervioso central (SNC). El SNC es un sistema de intrincados cursos de agua en todo el cuerpo. El líquido en nuestros nervios se compone casi exclusivamente de agua y minerales. Si el líquido está dañado o impuros, las señales o mensajes eléctricos pueden resultar distorsionado o aplazado. Un número creciente de científicos creen que la distorsión de estos mensajes puede ser la principal causa de enfermedades como el trastorno por déficit de atención, la enfermedad de Alzheimer, síndrome de fatiga crónica, o incluso la depresión y la ansiedad. La claridad de las señales tiene un gran efecto sobre la capacidad para manejar el estrés y puede incluso afectar a la coordinación motora. Dado que el agua juega un papel tan importante y colosal en nuestro cerebro y sistema nervioso central, la calidad del agua podría ser uno de los mayores factores en su estancia longevidad saludable y prolongada.
Energía y agua
La energía en el cuerpo humano proviene de un compuesto químico llamado trifosfato de adenosina (ATP). Cuando el agua, a través del acto de la ósmosis, fluye a través de las membranas celulares, la energía hidroeléctrica y el ATP se producen. El ATP se almacena en piscinas de energía y terminan siendo utilizados como energía química para operar y alimentar nuestro cuerpo. El contenido de minerales y el agua de nuestros fluidos corporales libres de contaminantes a crear el entorno ideal para la producción de energía. La pureza del agua tiene un efecto importante sobre los niveles de fuerza y energía. Cada vez que el agua es impura, nuestro cuerpo debe utilizar una cierta cantidad de energía y la fuerza para disminuir el impacto negativo del contaminante. El agua también es un ingrediente clave que nuestro hígado utiliza para convertir la grasa en energía utilizable. Beber mucha agua limpia acelera el metabolismo y ayuda al cuerpo en la asimilación de nutrientes. Los más nutrientes que absorben más energía y fuerza vamos a salir de ellos.
Desintoxicación y Agua
El sistema de desintoxicación es probablemente el factor más importante para vivir una vida larga y saludable. También requiere el mayor consumo de agua limpia para que funcione correctamente. Un mito común es que beber 8 vasos de agua al día es la cantidad perfecta, pero beber 8 vasos sólo proporcionará la cantidad mínima de beneficios para la salud. Nuestro cuerpo utiliza al menos esa cantidad para mantener su funciones básicas como la digestión, manteniendo una temperatura constante, y mucho más. Incluso los latidos del corazón consume agua. Al consumir una gran cantidad de agua limpia, podemos aumentar la capacidad del cuerpo para filtrar y eliminar las toxinas dañinas. Además de la cantidad de agua ingerida, la calidad es igual de importante. Cuanto mayor sea la cantidad de productos químicos en el agua, tales como el cloro, menos que el agua será capaz de contribuir al proceso de desintoxicación.
La cantidad recomendada de agua para vivir un estilo de vida saludable es 10-12 vasos por día, pero 14-16 vasos al día será lograr resultados aún mejores. El agua beneficia a su capacidad de curar, la sangre, el cerebro, el nivel de energía, y el proceso de desintoxicación. Trate de beber mucha agua. Usted se sorprenderá al ver lo bien que se hace sentir.
Danilo Vega Moreno
Doble Diamante Ejecutivo
DXN Ganoderma
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