La enfermedad de Alzheimer es un trastorno neurodegenerativo que muestra demencia progresiva y es la cuarta causa más común de muerte. Hay características patológicas claras de la enfermedad, principalmente en forma de placas y ovillos. Las placas son cúmulos anormales y fragmentos de proteínas, que se acumulan entre las células nerviosas.
Las células nerviosas mueren contienen enredos, que se componen de otra proteína. Estas placas y ovillos podrían ser la razón de la muerte celular y la pérdida de tejido en el cerebro de Alzheimer.
Nuestro cerebro tiene tres partes principales: el cerebro nuevo, el cerebelo y el tronco cerebral. El cerebro es el contenido principal de nuestro cráneo. Su función principal es en las áreas de recordar, resolución de problemas, el pensamiento, el sentimiento y el control de nuestro movimiento. El cerebelo situado en la parte posterior de la cabeza, en el cerebro y controla nuestra coordinación y el equilibrio. El tronco cerebral se encuentra debajo de la parte delantera del cerebro en el cerebelo. Se conecta el cerebro con la médula espinal y controla las funciones que son automáticas, como la respiración, la digestión, la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
El cerebro se nutre de las redes de vasos sanguíneos que constan de arterias, venas y capilares. Las arterias llevan la sangre para alimentar nuestro cerebro con cada latido del corazón.
La capa exterior única de nuestro cerebro se llama la corteza, que se asigna claramente de acuerdo con funciones específicas. Entre las principales funciones podemos notar nuestra vista, el oído y el olfato, pensamientos, resolución de problemas, la memoria almacenar y recuperar y controlar ciertos movimientos.
Nuestro cerebro está dividido en dos hemisferios; la mitad izquierda controla el lado derecho del cuerpo y la mitad derecha controla el lado izquierdo. El área del habla y el lenguaje es en el lado izquierdo en la mayoría de las personas. El cerebro contiene más de 100 mil millones de neuronas o células nerviosas, que ramas y genera conexiones en más de 100 billones de puntos de conexión. Señales cerebrales están viajando a través de la red de neuronas que involucran nuestros recuerdos, pensamientos y sentimientos. Las células nerviosas se conectan el uno al otro en las sinapsis. Una explosión de sustancias químicas llamadas neurotransmisores son liberados en las sinapsis cuando provocada por la carga eléctrica adecuada y por lo que el "mensaje" se lleva a otras células.
La enfermedad de Alzheimer es responsable de las destrucciones de esas neuronas y para la interrupción de la actividad de los neurotransmisores. También sabemos que la enfermedad de Alzheimer conduce a la muerte de las células nerviosas y la pérdida de tejido en todo el cerebro. Con el tiempo, el cerebro se encoge drásticamente, afectando a casi todas sus funciones. La contracción es especialmente grave en el hipocampo, que es un área de la corteza que juega un papel importante en la formación de nuevos recuerdos.
Los primeros síntomas son en el área de aprendizaje y la memoria, el pensamiento y la planificación, que puede interferir con el trabajo o la vida social. En esta etapa, las personas pueden confundirse y tener problemas para expresarse, organización y manejo de dinero.
A medida que progresa la enfermedad de Alzheimer, las personas pueden experimentar cambios en la personalidad y el comportamiento y tienen problemas para reconocer amigos y miembros de la familia. Las personas con Alzheimer pueden vivir un promedio de ocho años. En algunos casos, tal vez más depende de otras condiciones de salud y otros factores como la genética.
¿Qué causa la enfermedad de Alzheimer?
Se supone que la causa es una compleja secuencia de eventos que comprenden de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida. No entendemos la causa exacta o las contribuciones de esos factores y varía de un caso a otro.
¿Qué herramientas de diagnóstico están disponibles?
Hasta hoy, no existen terapias efectivas para curar, para detener o ralentizar la progresión de la enfermedad de Alzheimer. Al mismo tiempo hay muchas herramientas de diagnóstico para identificar la enfermedad, tales como técnicas de imagen no invasivas para evaluar los aspectos de neuro-anatomía, la química, la fisiología y patología de la enfermedad y su estado evolutivo.
Uno de los exámenes más populares es el uso de imágenes de resonancia magnética (MRI), principalmente debido a que permite la visualización de las estructuras del cerebro en tres dimensiones. Tomografía computarizada (TC) es otra herramienta de visualización utilizado para el diagnóstico y evaluación de la demencia, especialmente para los casos en las primeras etapas. La tomografía por emisión de positrones (PET) muestra la actividad cerebral en tiempo real asociada con funciones tales como: leer, oír, pensar y decir palabras. Las zonas de alta actividad están marcados con el rojo y disminuyen en colores como el nivel de actividad disminuyó. PET también se utiliza para detectar alteraciones en el metabolismo cerebral regional. Este metabólica sobre la actividad se refleja como "puntos calientes rojos" en las imágenes de PET, lo que permite a los médicos a confirmar el estado de la zona sospechosa de tumor y evaluar si se han extendido. Recientemente, los nuevos dispositivos que combinan múltiples modalidades se están desarrollando, como la resonancia magnética / PET. Esta es una tecnología híbrida de imagen que utiliza tejidos blandos capacidades morfológicas de MRI con imágenes funcionales PET, que es eficaz para la detección de tumores.
¿Qué partes del cerebro se ven afectados?
Alzheimer finalmente afecta a la mayoría de las partes del cerebro. Sin embargo, cada persona es afectada de manera diferente ya que la enfermedad progresa. Las principales regiones del cerebro afectadas por la enfermedad de Alzheimer son el frontal, temporal y los lóbulos parietales.
El lóbulo frontal se encuentra en la parte frontal del cerebro y controla una serie de funciones tales como la inteligencia, la toma de decisiones, la resolución de problemas y otras funciones mentales y sociales.
El daño a esta área provoca disminución de la calidad de vida y genera graves problemas para los pacientes a cuidar de sí mismos.
El lóbulo temporal se encuentra en ambas sienes y las orejas y son responsables por el tiempo y los recuerdos a corto plazo. La memoria episódica nos ayuda a recordar los acontecimientos tales como dónde aparcamos el coche o cuando somos nuestros llaves de la casa. Recordando a este tipo de eventos requiere que los procesos de almacenamiento y recuperación localizados en nuestra lóbulo temporal. La capacidad de aprender se encuentra en estas regiones, por lo que el daño a estas áreas puede conducir a la pérdida de memoria. Esta pérdida provoca la incapacidad para registrar nueva información y recuperarla más tarde, cuando sea necesario.
La capacidad del habla se encuentra detrás del lóbulo temporal en el lóbulo parietal. Esta región también es responsable del sistema visual y permite el análisis visual y estímulos. El daño a esta área puede causar discurso anormal y problemas visuales.
Alzheimer afecta primero el hipocampo que se encuentra en el lóbulo temporal medial del cerebro. Es el área del cerebro en la que se forman nuevos recuerdos. A continuación se pasa a otras áreas que afectan a diferentes funciones tales como el razonamiento o las emociones. El cerebelo y el tallo cerebral son las últimas áreas del cerebro podrían verse afectados. Esto es cuando perdemos el control de funciones básicas como la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Esta es la etapa final de la enfermedad de Alzheimer conduce a la muerte.
¿Qué medicamentos están disponibles para tratar la enfermedad de Alzheimer?
Existen cuatro medicamentos aprobados por la FDA para el tratamiento de Alzheimer. Donepezilo, rivastigmina y galantamina se utilizan para el tratamiento de leve a moderada la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Alzheimer de moderada a grave se trata con memantina y donepezilo. Estos medicamentos están regulando los neurotransmisores. Ellos pueden ayudar a mejorar la memoria, hablar y ayudar con ciertos problemas de comportamiento. El problema con estos medicamentos es que su eficacia está limitada a cierto grupo de pacientes y durante un período limitado.
¿Qué sabemos acerca de las estadísticas de la enfermedad de Alzheimer?
Más de 5 millones de estadounidenses tienen Alzheimer.
El número de casos de Alzheimer se duplica cada cinco años después de los 65 años y el riesgo es alrededor del 50 por ciento después de 85 años de edad Alrededor del 10 por ciento de todos los casos de Alzheimer son a la edad de alrededor de 30.
Más mujeres que hombres desarrollan la enfermedad de Alzheimer.
La enfermedad de Alzheimer es la causa sexto-principal de muerte en los Estados Unidos.
Los pagos de la atención se estiman en $ 200 mil millones en los Estados Unidos en 2012. Se estima que el costo total de la enfermedad de Alzheimer es $ 604 mil millones en todo el mundo.
Los niveles altos de glucosa pueden duplicar nuestro riesgo de por vida de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
Trazo y comparten muchos factores de riesgo de Alzheimer y la probabilidad de demencia se duplica después de un accidente cerebrovascular.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Existen factores de riesgo incontrolables como la genética y el envejecimiento y los factores de riesgo que podemos controlar, como nuestros hábitos de vida.
Los factores de riesgo conocidos y establecidos para la enfermedad de Alzheimer son la genética y el envejecimiento; tanto incontrolable. Alzheimer en nuestra familia unida en la mayoría de los casos va a aumentar nuestra probabilidad de riesgo para la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, incluso en aquellos casos en que todavía no puede conseguir la enfermedad. Así que actualmente no tenemos soluciones, pero se supone que la adopción de hábitos de vida saludable del cerebro podría retrasar o incluso prevenir la aparición de la enfermedad de Alzheimer en ciertos casos.
¿Qué podemos hacer para reducir el riesgo?
Sanos hábitos de vida el cerebro no sólo se mantienen en forma del cuello para abajo, pero además de realizar ciertos ejercicios diarios. Nuevas pruebas recientes sugieren que hay ciertas medidas que podemos tomar para ayudar a mantener el cerebro sano a medida que envejecemos. Algunos de estos pasos también podría reducir nuestro riesgo de enfermedad de Alzheimer u otras demencias.
El mantenimiento de un buen flujo de sangre - El ejercicio físico es esencial para mantener un buen flujo de sangre al cerebro. Esto es crítico también para la generación de nuevas células cerebrales. También puede reducir significativamente el riesgo de ataque al corazón, derrame cerebral y diabetes. De acuerdo con la Fundación Alzheimer de Investigación y Prevención, este paso puede reducir el riesgo en un 50 por ciento.
Dieta baja en colesterol - Baja en grasas, dieta baja en colesterol con verduras y frutas negras, que contienen antioxidantes, pueden ayudar a proteger las células cerebrales. Sabemos que el colesterol alto puede contribuir a un accidente cerebrovascular y el cerebro daño celular.
Reducir el estrés - La actividad social no sólo hace que la actividad física y mental más agradable, puede reducir los niveles de estrés, lo que ayuda a mantener las conexiones saludables entre las células cerebrales. Los estudios demuestran que cuanto más conectados estamos, mejor son nuestra memoria y la cognición.
Dormir bien - la privación de sueño por noche puede ralentizar nuestro pensamiento y que afectan a nuestro estado de ánimo. Podemos estar en mayor riesgo de desarrollar síntomas de la enfermedad de Alzheimer. La apnea del sueño ha sido reconocida como una causa de la disminución de alerta durante el día, pero estudios recientes sugieren que también puede aumentar el riesgo de demencia.
Deje de fumar - Fumar aumenta el factor de riesgo y puede reducir la edad de aparición de Alzheimer por siete años. El fumar tiene un efecto muy perjudicial sobre el corazón, los pulmones y el sistema vascular, incluyendo los vasos sanguíneos en el cerebro. Hay una mejora significativa en la circulación sanguínea cuando se abandonan los hábitos de fumar.
Deja de beber alcohol - cambios cerebrales de abuso de alcohol sólo pueden recuperarse en sus primeras etapas. Beber por encima de los niveles recomendados de alcohol aumenta significativamente el riesgo de desarrollar demencias como el Alzheimer, vascular y otras demencias relacionadas con el alcohol.
Las células del cerebro estimulación - "usarlo o perderlo" - estimular mentalmente actividades como crucigramas, leer, el aprendizaje y los juegos de ordenador interactivos pueden crear nuevas células nerviosas y, al mismo tiempo, fortalecer las células del cerebro y las conexiones entre ellos. Se cree que el cerebro mentalmente activo mejor puede hacer frente a la enfermedad y puede permitir que el retraso de los síntomas de demencia. Por otra parte, las personas que siguen aprendiendo cosas nuevas son menos propensos a desarrollar la enfermedad de Alzheimer y la demencia. La mejor manera de reducir el riesgo es estar involucrado en actividades que requieren la interacción, la comunicación y las nuevas habilidades de aprendizaje.
¿Hay una conexión mente-cuerpo?
Reconocemos una fuerte conexión mente-cuerpo. Estudios recientes espiritualidad asociado con una mejor salud del cerebro. Meditando, rezando y la práctica religiosa puede inmunizar frente a los efectos dañinos del estrés. Nuestro sistema inmunológico está diseñado para protegernos de muchas amenazas externas; sin embargo, falla cuando la emoción y el estrés son los involucrados.
Si permitimos "mala energía" para entrar en nuestro cerebro, estamos inundados por las malas emociones que pueden afectar a nuestro cuerpo físico. Este es el poder negativo de la creencia.
El enlace de la mente-espíritu y el cuerpo es obvia. Debemos darnos cuenta de que el poder de la fe también puede trabajar en contra de nosotros y puede ser un force.Therefore destructiva, debemos evitar el negativismo y buscar el positivismo. Por encima de todo, tenemos que creer en nosotros mismos.
La fuerza de voluntad es una de las fuerzas impulsoras humanas significativas. Sabemos que hay un poder en nuestra voluntad, como en el dicho: "Donde hay una voluntad, hay un camino".
Esta fuerza de voluntad nos ayuda a superar las muchas dificultades y obstáculos en nuestra vida. Es uno de los principales componentes necesarios para el éxito.
Un alma sana requiere un cuerpo sano, como el América tiene: anima sana in corpore sano, y en hebreo: "bria Nefesh beguf bari".
Sabemos que la mente y el cuerpo están conectados. Nuestra salud depende en gran medida de cómo nos ocupamos emocional y físicamente a diversas situaciones y condiciones. Nuestro sistema inmunológico se ve afectado cuando sufrimos estrés continuo. Enfermedades generales pueden ser en gran medida el estrés relacionado. El estrés no siempre es negativo, sin embargo. El estrés es una respuesta humana predecible, lo normal ya veces deseable. El estrés se activa en diversas circunstancias, tales como sentimientos de peligro o urgencia. En tales casos, el estrés nos protege por alertarnos del peligro y mantenernos enfocados.
Cuando el estrés es continua e implacable, este es el punto en el que empieza a ser perjudicial. Puede tener un efecto negativo tanto en términos físicos como psicológicos. Existe una relación entre el estrés y la esperanza de vida. La mayoría de los investigadores creen que el estrés es un factor importante en la reducción de la esperanza de vida.
El autor, sin embargo, cree que una cierta cantidad de estrés en reacción a ciertas actividades puede tener el efecto contrario. Ambos extremos del espectro, es decir, sin estrés en absoluto y el estrés extensa, son factores negativos que influyen en nuestra manera y calidad de vida. Un poco de estrés en un entorno multi-tarea, sin embargo, puede tener un efecto positivo en nuestra esperanza de vida.
Ser activo en áreas multidisciplinares no sólo nos da emociones y satisfacción positivos, pero también podría ampliar nuestra esperanza de vida.
Esta hipótesis es apoyada en parte por el hecho de que diversas actividades significan activamos diferentes áreas del cerebro.
La investigación ha demostrado que las emociones negativas como la ira y la infelicidad tienen un impacto significativo en nuestros sistemas nervioso e inmunológico y son probablemente la causa de ciertas enfermedades. Por otro lado, las emociones positivas como la felicidad y la armonía son elementos que tienen una influencia positiva en nuestra salud.
En neurobiología, las funciones materiales de la mente podría ser una representación de ciertas propiedades mecánicas del cerebro. El cerebro esencialmente cierra la zona que genera el pensamiento consciente durante el sueño profundo y la reactiva soñando o despierto.
La relación del cerebro con la mente es similar a la de hardware de ordenador con software. Esta analogía de la mente como el software es debatido por los científicos, que afirman correctamente que la mente humana tiene poderes más allá de cualquier software artificial.
Estudios y metodologías futuras propuestas
Se requieren acumulaciones de nuevas bases de datos (NDB) de los pacientes de Alzheimer. NDB debe contener también los casos independientes genéticos, por encima de 50 años de edad, con su historia detallada de la actividad o inactividad, durante su último ser antes década diagnosticado con la enfermedad de Alzheimer. Además, se debe crear una base de datos de imágenes de correlación utilizando resonancia magnética / PET.
Debemos concentrarnos en la detección de la ubicación específica en la enfermedad de Alzheimer puede comenzar. Esta es, probablemente, una zona vulnerable específica del cerebro, desde donde el daño se extiende a otras áreas del cerebro.
Ya sabemos que el Alzheimer afecta primero el hipocampo, que es la zona donde se forman nuevos recuerdos. También sabemos que las células de memoria o de circuito, que es esencial para generar y almacenar nuevos recuerdos es en la corteza entorrinal. La corteza entorrinal es un área del cerebro situado en el lóbulo temporal medial. Está funcionando como un centro de operaciones en una red para la memoria y la navegación.
La corteza entorrinal es una de las primeras áreas a ser afectados en la enfermedad de Alzheimer. Sería interesante seguir la suposición de que las personas con menos o ninguna actividad física, especialmente después de los 50 años, tienden estadísticamente a ser más vulnerables a la enfermedad de Alzheimer que los que están activos física y mentalmente. En consecuencia, los estudios centrados en esta área del cerebro puede conducir a una mejor comprensión de nuestro sistema cerebro para mejorar la memoria.
Futuro investigación genética puede conducir a una mejor comprensión de los mecanismos de la enfermedad, que se espera que conduzcan a la prevención de tratamiento apropiado.
Un área de investigación prometedora está utilizando células madre para el tratamiento de Alzheimer. Hay muchas maneras de acercarse a esta opción. Entre las diversas posibilidades podemos sugerir para volver a crecer partes enfermas, para sanar en lugar de reemplazar las neuronas o de utilizar las células madre como agentes de liberación de fármacos.
Las células madre adultas tienen un efecto positivo sobre los que ya tienen la enfermedad de Alzheimer. En el futuro pueden incluso prevenir la enfermedad.
Danilo Vega Moreno
Doble Diamante Ejecutivo
DXN Ganoderma
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